Lo admito estoy perdido, he perdido el rumbo no se quien soy ni que camino e de seguir. Angustia es la mayor sensación que sufre mi cuerpo durante el día. Las adicciones nublan mi mente y la hacen débil. Solo y sin ayuda.
En infinidad de ocasiones me pregunto si he tocado fondo e incluso he llegado a dudar de la necesidad de mi existencia. Soy útil? soy necesario? o es cierto que soy prescindible?
Una cabeza es un mal hogar para las dudas, por que estas son capaces y así lo harán de doblegar a la mente más fuerte y poderosa. La incertidumbre, el miedo y la desconfianza son malos compañeros de viaje.
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