Vida sin rumbo, muerte segura

Abres los ojos, unos rayos de luz transparente y penetrantes impiden tu visión, parpadeas una y otra vez hasta que al final parece que tu vista empieza a recuperar su enfoque. Árboles, aquello que no veías son árboles. Te inclinas hacia un lado y con tu brazo haces fuerza para incorporarte o por lo menos intentarlo.

Finalmente consigues incorporarte y ves árboles enfrente tuya, también a la derecha y a la izquierda y como era de esperar detrás también. La cabeza te duele tanto que apenas puedes pensar con claridad, eres incapaz de pronunciar palabra. Tus piernas tiembla como si fueran de gelatina y tus brazos a penas responden.

No sabes como llegaste a ese lugar, ni si quiera sabes que lugar es y lo peor de todo no tienes ni la menor idea de como salir. Avanzas lentamente entre los árboles, avanzas, avanzas ... los árboles son tan densos que perdiste los rayos de luz y caminas a media luz. Desorientado, hambriento, agotado y muy nervioso sigues avanzando, y avanzas.

Escuchas un sonido parece que no estas solo y gritas como un loco para ser oído para así olvidar ti dolor y soledad. El ruido desaparece y callas cuando de repente sientes un fuerte quemazón en el hombro y posteriormente en el pierna, caes al suelo y te das cuenta de que estas sangrando, te han disparado. Una sombra se acerca a ti ... pero antes de poder ser visible a tus ojos unos silbidos cada vez más cercanos lo paralizan y de repente el suelo tiembla, los árboles son sacudidos con tremenda violencia hay luz u fuego por todas las partes. Hasta que uno de esos silbidos suena muy cerca de ti y ves caer una bomba a escasos metros tuyo y se acabó ... tu vida termino.

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