Hoy tengo uno de esos días en que nada parece tener sentido y no estoy hablando metafóricamente para hacerme el guay es la puta verdad desde el mismo momento que abrí los ojos no dejo de flipar.
Al mismo abrir los ojos los huevos se me metieron para adentro joder una tia de una tonelada y media como mínimo estaba plantada en la puerta de la habitación. Una vez ya solo en casa y mis testículos ya en su sitio me visto para ir al curro como no sorpresa!!! no había ni un solo calzoncillo en el cajón solo un tanga color turquesa que olía peor que el sobaco de mi futura suegra.
Y cuando abro la puerta de la escalare para salir a la calle ya es la ostia un par de unicornios rosas están cruzando la calle. Al mismo momento sin que todavía mi cerebro (si es que tengo) pudiera asimilar los unicornios veo a mi izquierda en el suelo entre dos coches a un gato montando a una perra mientras dos frikis lo graban con el móvil. Después de todo decido no conducir y pillo un taxi. Todo parece correcto el taxista es normal, el taxi también y parece que el camino esta despejado. Llego a la oficina y todo parece normal ni unicornios ni gatos follando perras, eso si la secretaria del subdirector no esta en su mesa ni el subdirector en la oficina algo por otro lado normal a estas horas la tendrá de rodillas en la terraza del edificio algo habitual a estas alturas de mes.
Por fin termina una puta mañana de trabajo aburrido y rutinario solo queda bajar las quince plantas para llegar a la calle. Pero en la décima planta el ascensor decide que ya no tiene ganas de seguir funcionando y hay estamos Prudencio el técnico de la fotocopiadora, Aurora la secretaria, Juan el putero y yo. Los minutos pasaban se convertían en horas y de repente se abre la puerta y somos libres, eso si toca bajar los diez pisos por las escaleras.
Una vez en la calle un hombre de avanzada edad se acerca hacia mi posición y me da semejante ostia que me tumba de espaldas. Una vez en pie aquel viejo cabrón ya no estaba por lo que salí a buscar un taxi pero todos pasaban de mi dolorida cara. Esto significa que volvería a pie según como iba el día cualquier cosa podía pasar. Todo parecía ir bien hasta que llego al parque y dos prostitutas me ofrecen sus servicios a los que muy educadamente rechazo algo que no les sentó muy bien. Una de ellas me golpeo con fuerza en por la espalda en la cabeza y fue tal la fuerza que caí desplomado al suelo y ahí tirado me llovían las patadas. Hasta que unos gritos hicieron que aquellas dos hijas de la gran puta salieran corriendo por fin estaba a salvo un grupo de señoras me acababan de salvar ... o eso creía yo. Todo lo contrario aquellas señoras me llevaron a los baños del parque y entre todas me sujetaron y mientras me insultaban me desnudaron dejando completamente desnudo pensaron que era un putero. Pude ver mientras me insultaban y escupían como una de ellas se iba con mi ropa y otra llamaba a la policía. Finalmente llegó la policía y me arrestaron por exhibicionismo. Acabé en comisaría en unos calabozos con muy poca luz vestido con una especie de albornoz y acompañados de un par de tíos que no me quitaban ojo. Al cabo de un par de horas un hombre trajeado se acercó a mi para informarme de que sería puesto en libertad con cargos al día siguiente. El peor de mis temores se hizo realidad cuando pasada la media noche apagaron las luces y el guarda se fue, me quedaba solo y semi desnudo en la celda con aquellos dos hombres que no me quitaron ojo desde que llegué.
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