Corazón enfermo

No te voy a mentir, desde el día que te vi enfermé. No fui consciente de mi contagio de inmediato pero como todos saben es con el paso del tiempo cuando surgen los síntomas. Es inevitable.

Una vez aceptado el contagio como hubiera hecho cualquier ser humano busqué un antídoto. Descartada la opción inicial por llegar tarde y falta de compatibilidad, seguí con la búsqueda. Las noches más oscuras, medicinas no recetadas, corazones alquilados... nada podía curar mi dolor. Solo eran remedios temporales y sinceramente poco satisfactorios.

El contagio era cada vez mayor hasta el punto de no poder ser ocultado. Todo  se complicaba. Algo dentro de lo más profundo de mi corazón me gritaba con voz doliente que el final estaba muy pero que muy cerca y no me iba a gustar. Si siempre supe que mis opciones eran mínimas ahora parecían estar en números rojos.

Llegado el momento comprendí, se acabaron las dudas y falsas esperanzas, el resultado ya estaba escrito, bueno realmente lo estuvo desde el principio, había perdido. Cordialidad, educación, algún que otro gesto pero mas pronto que tarde volvería a ser invisible. Son las consecuencias del amor no correspondido, no mata pero duele.

Mi mayor condena " amar y no ser correspondido"

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