Ni de tú amistad soy digno

Ahora me doy cuenta que fui un puto ignorante al creerme en posesión de su amistad. Eran más las ganas que la realidad.

Siendo sincero lo sabía pero no quería reconocer que ella nunca me vio como un amigo, sólo fui uno que estaba en aquel lugar por el cual no tenía más remedio que pasar.

Ella guapa y con estudios era de esperar que jamás se fijaría en alguien como yo un don nadie feo y sin dinero. Me cegó y no quise escuchar las voces.

Lo peor y aquello que más dolor me produce es que nunca busqué su amor ni su cuerpo sólo su amistad. Nada conseguí pese a los cinco años, algo mal hice. En tantos días no fui capaz de crear la más mínima huella que algún día pudiera producir un recuerdo.

Comentarios