Gracias, tan fácil de escribir y tan difícil de pronunciar. Es la esencial del ser humano hacer de lo fácil algo difícil, que digo difícil casi imposible, diría más pecado. Y sin embargo de lo que jamás pensaríamos ni por un segundo fuera posible vamos y lo hacemos realidad y nos quedamos tan a gusto, somos así de inteligentes y útiles.
Gracias, una palabra tan corta y la de tiempo que necesitamos para pronunciarla. Son tan solo siete letras G, R, A, C, I, A, S y en una gran mayoría de ocasiones necesitamos de todo el abecedario para llegar a tan gratificante palabra. Son misterios de la mente humana.
Gracias, es gratificante y completa por si sola, no necesita de adornos para lograr su finalidad. Y sin embargo resulta casi imposible no adornarla con acompañamientos innecesarios y su mayoría de ocasiones dañinos complementos. Es como coger el camino largo y difícil para llegar a tu objetivo obviando el camino fácil y práctico que tienes delante de las narices. Somos seres curiosos.
Gracias.
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