Hacer una y otra vez lo mismo esperando
obtener resultados distinto es el gran error en le que está
sumergida la sociedad. Cada mañana tras sonar el despertador salir
de mi confortable cama tras unas limpias rutinarias y muy necesarias
mi mente y mis ojos empiezan lentamente a sincronizarse y durante el
primer café del día una enorme cantidad de preguntas asaltan mi
pequeño y mal formado cerebro.
Lo primera pregunta es sencilla y
directa si todos los días madrugo para ir a un trabajo que no me
permite vivir de una forma autónoma y encima ni me gusta ni tengo
las condiciones laborales mínimas ¿porqué sigo allí?, la
respuesta no llega. Y esta duda al igual que el polvo debajo de la
cama se va acumulando hasta el punto que me vuelve a dar por pensar.
Al igual que mi trabajo es insuficiente y a la vez injusto conmigo lo
mismo sucede con el sistema que rige a la sociedad actual, un sistema
quebrado demostrado que ha fracasado que está caduco y en vez de dar
carpetazo y buscar o crear nuevos métodos y nuevos sistema lo que se
hace es por todos los medios intentar de volverlo a la vida, ¿porqué?
Se sacrifican a las personas por un sistema que favorece a unos pocos
y maltrata brutalmente y sin piedad alguna a la gran mayoría de la
humanidad, esto es una barbaridad. Cuando algo es insuficiente o
simple y llanamente no funciona o ha caducado hay que hacer borrón y
cuenta nueva para evitar que se enquiste y sea necesaria una
intervención.
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