La Convención de Ginebra se sentaron las bases para acabar con la creación de armas biológicas, lo que hace que los laboratorios tengan la obligación de hacer públicas todas sus investigaciones sobre patógenos que pudieran ser usados como armas. Los laboratorios tienen estos terribles patógenos para crear curas por si llegara el caso de ser necesitadas, pero realmente esto es una vez más solo burocracia y ficción puesto que más de cien laboratorios de Estados Unidos no hablan de sus investigaciones guardan con sumo secreto su verdadera función que no es otra que la creación de armamento biológico, lo cual no quiere decir que al mismo tiempo también trabajen en posibles antídotos. Y todo es por el temor de que Rusia este haciendo lo mismo.
Pero investigaciones indican que Rusia habría ido un paso más adelante en la construcción de nuevas armas de destrucción, es decir, no solo estaría trabajando al igual que Estados Unidos en la creación de virus de transmisión animal mediante la ingesta de sus carnes o las garrapatas que transmitirían dichos virus mediante los picotazos si no que científicos rusos estarían investigando y directamente con humanos una técnica de modificación del cerebro para crear soldados zombies, es decir, anularían las partes del cerebro que hacen que tengamos la capacidad de tener miedo, de pensar con criterio, simplemente el cerebro quedaría prácticamente inutilizado perderían toda lógica sobre sus actos. Un soldado sin miedo que cumple las ordenes sin pestañear aun que se dirija a una muerte segura serían aun más peligrosos que los suicidas que usan cinturones explosivos, seria el principio del fin.
Virus, manipulación del cerebro hasta donde están dispuestos por ganar una hipotética guerra? El límite la
aniquilación de la raza humana
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